domingo, 8 de agosto de 2010

Carrera Secreta


Se encontraron por casualidad después de muchos años sin verse. Eran amigos desde la infancia, del barrio, de todos los días. Su amistad llegó a ser muy profunda, como sólo la amistad entre hombres que no han hecho ningún negocio juntos puede llegar a ser.
Se encontraron por casualidad de paseo, aprovechando que el sol no estaba muy fuerte. Se reconocieron enseguida pese a que llevaban varios años sin verse, creían que treinta, pero no estaban seguros.
Subieron las escaleras, y como en el cuento de Dolina, enfrentaron los trece escalones con una silenciosa y enérgica carrera secreta. Llegaron a la meta final extenuados. Para que no se notara, ninguno de los dos abrió la boca y el silencio lentamente fue calmando las pulsaciones. Cuando aparecieron las segundas escaleras decidieron separarse, cada uno con una excusa diferente.
Seguían compitiendo en secreto, como cuando eran jóvenes, como cuando se enamoraron de la misma mujer hace más de treinta años.