martes, 18 de noviembre de 2008

Sólo amiga


Siempre sintió que tenía una afinidad especial con los pájaros. Les hablaba y ellos la escuchaban atentamente. Se sentaba en el centro de la plaza y con sólo pensarlo, se le acercaban todos a sus pies.
Un día se olvidó de llevar migas de pan. Las aves de la zona la sobrevolaban unos segundos y se alejaban sin decir ni pío.


Estaba tan triste que volvió corriendo a casa a cortarse las trenzas.