martes, 11 de noviembre de 2008

Mente criminal


…voy y lo mato. Toco el timbre de su casa, digo que soy del gas, que vengo a hacer una revisión, y cuando me abre le doy con un ladrillo en la cabeza. Nunca me relacionarán con un ladrillo, dirán “si hubiera sido el afilador habría utilizado un cuchillo”. Eso sí, antes pongo en mi libreta que me pagó lo que me debía…


…¿Y si culpan al obrero que le arregló la pared del fondo? A él también le debe…

¡Ya está, uso una piedra de la calle… y lo remato con un cuchillo desafilado!