martes, 3 de marzo de 2009

Superhéroe


Salía por la mañana, cada día, a hacer el bien por ahí.
Al principio se vestía con un pantalón y una camisa a cuadros (la de la suerte). Pero la gente, vestido como cualquier otro anciano barbudo, no lo tomaba en serio.
El cambio se produjo cuando se decidió a salir con su traje de superhéroe.
Al verlo llegar, la gente le pedía a gritos que los rescatara de su aburrimiento, de su rutina. Se especuló sobre su identidad durante mucho tiempo. Hoy en día eso ya no interesa a nadie, todos asumen su identidad de superhéroe y se dejan rescatar.