sábado, 18 de octubre de 2008

Obediencia debida


Tenía doce años cuando vinieron de vacaciones a Barcelona. Ya no recuerda muy bien cuál había sido el motivo, pero sus padres le ordenaron que no se moviera de ahí, estaba castigado. Obedeció. Lleva dieciocho años obedeciendo. Apenas se ha movido. Hace un par de años decidió ir a buscarlos; volvió rápidamente a su lugar por si regresaban y no lo encontraban.